Carrera profesional

Las oportunidades NO se piden; se crean

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Desde hace algún tiempo vengo observando un cierto lamento en redes sociales en torno a la falta de oportunidades en el entorno laboral.

Comprendo y soy plenamente consciente de que en momentos de crisis, de escasez de empleo y de pocas opciones, esta cuestión se agudiza aún más.

Ahora bien, no es una queja que haya surgido en estos últimos meses, aunque sí se ha intensificado, sino que es un tema que llevo viendo bastante tiempo.

Cuando me encuentro con estos comentarios en formaciones o dando clase en la Universidad suelo contarles a mis alumnos/as cómo era encontrar oportunidades en los años 90, porque parece que nos hemos olvidado muy rápido de la situación que vivimos en aquellas fechas.

Generar oportunidades en los años 90: sin internet, redes sociales ni todos los recursos a los que estamos acostumbrados

Acabé la carrera de Derecho en el año 96.

En aquella época vivía en Madrid y España estaba saliendo de una crisis económica tras las Olimpiadas del 92 y la Expo de Sevilla.

No había trabajo para los/as licenciados/as en aquella época, aunque llevaban años diciéndome aquello de «estudia una carrera y tendrás oportunidades«.

Ya sabemos de sobra que aquella frase tenía muy buenas intenciones pero la realidad era muy diferente.

Buscar trabajo o generar oportunidades en aquellos momentos era bastante difícil, si lo comparamos con la situación actual:

  • No existía internet
  • No existían los portales de empleo (el primer portal de empleo surgió en el año 1999 en España)
  • No habían redes sociales
  • No había whatsapp
  • La información no estaba al alcance de la mano. Había que ir físicamente a muchos sitios para encontrar información que solía estar muy dispersa.
  • No había prácticamente servicios de orientación laboral o profesional
  • Nadie nos enseñaba a hacernos un currículum o a buscar empleo
  • Muchas carreras no tenían prácticas laborales

En ocasiones, cuando cuento todo lo que NO teníamos, los/as alumnos/as me suelen decir que el mercado de trabajo ha cambiado mucho en estos años.

Y es cierto que ha cambiado mucho.

Pero hay un dato que he buscado porque me parece revelador y es la tasa de desempleo en el año 1996 y en 2020.

Desempleo 1996
Fuente: https://datosmacro.expansion.com/paro/espana?sc=LAB-&anio=1996

 

Fuente: https://datosmacro.expansion.com/paro/espana

En el año 1996 no había una pandemia sanitaria y, aún así, teníamos una tasa de desempleo mayor que la actual, con toda la situación que estamos viviendo.

Ahora piensa por un momento lo que era buscar oportunidades laborales en un país con esa tasa de desempleo y sin muchos de los recursos que tenemos actualmente: internet, redes sociales, servicios de orientación, información a raudales…

Quizá ahora sea más fácil entender cómo éramos capaces de crear oportunidades: teníamos que jugar con lo que teníamos, que era muy poco.

Crear oportunidades con el viento en contra: el más difícil todavía

Yo suelo decir que toda aquella situación nos dio las tablas necesarias para buscar oportunidades donde no había, porque la realidad es que era muy difícil.

Si lo comparo con todas las opciones que hay en estos momentos, en ocasiones pienso todo lo que podría haber hecho si en su momento hubiese dispuesto de todo esto.

De ahí que me llame mucho la atención cuando leo frases en redes sociales del estilo

«Solo quiero que me den una oportunidad»

«Nadie me da una oportunidad para demostrar lo que puedo hacer»

«Siento impotencia al ver que no consigo una oportunidad»

Y es precisamente ahí donde veo que muchas veces erramos el tiro.

Las oportunidades no se dan ni se piden; se crean

No sé si es por los años que llevo siendo autónoma pero tengo clarísimo que no por mucho pedir una oportunidad me la van a dar.

O me pongo en serio a crear y a generar esas oportunidades o nadie me las va a dar.

Y esa es la gran diferencia: hablamos mucho de generar esas oportunidades pero no sabemos cómo o esperamos que las oportunidades nos lleguen haciendo lo mismo que hace todo el mundo.

Oportunidades

¿Qué puedes hacer para dejar de pedir oportunidades y empezar a crearlas?

Lo primero y fundamental es darte cuenta si estás pidiendo oportunidades o si las estás creando.

La diferencia puede parecer sutil pero es muy importante.

Deja de hacer lo que todo el mundo dice que hay que hacer

Desafortunadamente, a la hora de buscar oportunidades profesionales no hay fórmulas mágicas.

Y en el caso de que alguien te dice que tiene esa fórmula, desconfía.

Ya hace mucho tiempo que las carreras profesionales dejaron de ser lineales.

No por el hecho de estudiar una carrera y uno o varios masters, significa que te van a llegar las oportunidades sin más.

Hacer lo que todo el mundo hace no es garantía de buenos resultados.

Simplemente hacemos lo mismo que los demás.

Investiga, lee y ve más allá de lo evidente

Hace unos meses se puso en contacto conmigo una persona porque quería contarme un proyecto profesional que estaba valorando iniciar y necesitaba conocer la opinión de diferentes personas para, en cierta manera, validar su modelo de negocio.

De su proyecto, me llamaron la atención varias cosas:

  • La juventud de la persona (no tenía más de 25 años). Os aseguro que yo con esa edad no estaba precisamente pensando en emprender ni por asomo.
  • Cómo había sido capaz de identificar una oportunidad en un entorno en el que aparentemente no había opciones y además muy bien estructurada.

Desconozco si el proyecto terminará por ser una realidad pero aunque no lo sea, lo importante es que sólo el hecho de haber generado una oportunidad y haber contactado con diferentes personas para contrastarla le ha dado la opción de que puedan surgirle nuevas opciones.

Las oportunidades fallidas generan nuevas oportunidades 

Si hay algo que me ha enseñado estos años de emprendimiento es que no todas las oportunidades funcionan.

Y no solo eso, sino que hay oportunidades que se quedan solo en eso pero que el haber estado un tiempo trabajando en ello da lugar a que surjan nuevas ideas y oportunidades.

Es decir, que cuantas más oportunidades generemos más posibilidades hay de que surjan más.

Crear oportunidades es algo que, como tantas otras habilidades, se entrenan y cuanto más lo hagamos, mejores resultados tendremos.

Las oportunidades no son claras ni evidentes

Si esperas a que esas oportunidades vengan con un letrero luminoso, lamento decirte que eso no sucede.

Las oportunidades suelen estar más bien escondidas e incluso en muchas ocasiones no parecen una oportunidad.

Si no nos damos la oportunidad de explorarla, difícilmente sabremos si es una oportunidad.

Aléjate de lo obvio

Algo muy habitual cuando buscamos oportunidades laborales es precisamente estar en los sitios donde está todo el mundo.

Pensamos que si todo el mundo está ahí será por algo: si la gente está en los portales de empleo será porque hay oportunidades.

Si la gente manda curriculum será porque es lo que funciona.

Pero no nos cuestionamos si podemos hacerlo de otra manera.

Hace poco una persona desarrolló un bot para generar entrevistas sencillas y así incrementar sus oportunidades laborales.

Diferénciate de los demás

Dice Javier Plazas en el blog de David Asensio que «antes las tendencias trataban de diferenciar. Ahora tratan de uniformizar».

Seguir ciertas modas o tendencias puede estar bien pero podemos caer en el error de ser igual que los demás, hacer las mismas cosas y convertirnos en uno más.

Isabel Iglesias

 

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