Carrera profesional

Estás obsolet@ y todavía no lo sabes

Por

Uno de mis mayores, y a la vez más aterradores descubrimientos a nivel profesional , fue hace unos años cuando abrí este blog y me lancé a las redes sociales.
En ese momento descubrí que, pese a toda mi formación, mis años de experiencia y todo lo que había aprendido, me había quedado obsoleta.
Y lo que es peor: no me habría dado cuenta si no hubiese sido porque abrí el blog y descubrí que había un mundo paralelo sobre los recursos humanos y del que yo no tenía ningún tipo de conocimiento porque nunca me había tomado la molestia de investigar más allá de lo que para mi era habitual.
Daba por sentado que esos conocimientos eran los que necesitaba para desarrollar mi trabajo, que la formación, el master que había hecho en su momento y todos los cursos de especialización eran más que suficientes para poder ser una gran profesional de recursos humanos ya que, al fin y al cabo, sabía hacer todo lo que se esperaba de mi.
Mi creencia de que lo que estaba haciendo y cómo lo estaba haciendo era tan profunda que no había ni siquiera contemplado la posibilidad de que pudiesen haber otras formas de enfocar mi profesión.

El peligro de NO saber que estás obsolet@

La realidad es que este tipo de situaciones me las suelo encontrar con cierta frecuencia entre las personas que asisten a nuestros cursos; profesionales de recursos humanos que llevan muchos años haciendo entrevistas o reclutando y que no conciben otra manera de hacer las cosas.
Me produce una inmensa alegría cuando, una vez finalizada la formación, nos dicen que, por ejemplo, se llevan una manera diferente de hacer las entrevistas o que hemos sido capaces de poder hacerles ver que hay otras maneras de desarrollar su trabajo. Y es precisamente ahí donde suele venir la constatación de que estamos obsoletos.
El problema viene cuando ni siquiera nos damos esa oportunidad de poder conocer otras formas de ver cómo desarrollar nuestro trabajo, cuando damos por hecho que NO necesitamos esa formación y que, como llevamos mucho tiempo haciendo nuestro trabajo, pocas personas podrán realmente enseñarnos algo que ya no sepamos.
Hoy más que nunca resulta fundamental que podamos estar constantemente actualizados dado que las necesidades de las empresas cambian a una velocidad vertiginosa y las posibilidades de quedarnos des actualizados son muy elevadas por mucho que hayamos estado pendientes de nuestra formación.
Lo cierto es que hace falta una gran dosis de humildad para reconocer que estamos obsoletos.

¿Estás segur@ de que no estás obsolet@?

Con el tiempo y la experiencia de todo lo que aprendí en su momento he podido analizar algunos aspectos que pueden indicar que estás obsolet@ y que no dejan de ser pequeños avisos que, en muchas ocasiones, pasan incluso desapercibidos:

  • Domino y conozco muy bien mi trabajo: uno de los aspectos más llamativos cuando descubrí que estaba obsoleta era que me resultaba muy fácil poder hacer mi trabajo. No estoy hablando tanto de carga de trabajo, que es diferente, sino de lo fácil que me resultaba poder plantear estrategias o desarrollar proyectos. Incluso pasaba por momentos donde me invadía el aburrimiento pero asumía que todos los trabajos llegan a una especie de techo y yo había llegado a el mío.
  • Mi puesto de trabajo ha dejado de ser un reto: soy de la opinión que un puesto de trabajo tiene que ser desafiante SIEMPRE ya que es lo que te permite crecer como profesional. Si no es así, no creces. Y si no creces, retrocedes. Hoy en día el hecho de no crecer no implica que te quedas donde estás sino que muy posiblemente retrocederás porque siempre habrá alguien que si estará creciendo o mejorando a nivel profesional y que será mejor profesional que tú.
  • Tengo TODOS los conocimientos que necesito para desarrollar mi trabajo: esto fue una de las cuestiones que más daño me hicieron. Había hecho una inversión muy importante en formarme y estaba convencida de que tenía TODO lo que necesitaba para desarrollar mi trabajo. Nuevamente, la realidad me dio un buen empujón y me hizo darme cuenta de que la necesidad de estar formándome no es algo que finalice al acabar un Master sino que tiene que ser permanente.

5 ideas para evitar convertirte en un profesional obsolet@

  • Cuestiona todo lo que haces y cómo lo haces: si hay algo que he aprendido en estos años desde que descubrí que NO quería volver nunca más a convertirme en un profesional obsoleto es que necesito estar constantemente cuestionando lo que sé y lo que puedo llegar a aprender. Aprender a desaprender es clave para poder incorporar conceptos nuevos y dejar de usar otros que no son tan necesarios  o que no van a aportar nada de valor a tu empresa. Piensa que hoy en día lo que necesitan las empresas es precisamente personas que tengan la capacidad de poder anticiparse a sus necesidades.
  • Incorpora el lifelong learning como algo habitual: y con esto no quiero decir que estés constantemente acudiendo a cursos pero sí incorpora el aprendizaje informal como una herramienta más. No todo se aprende en los libros o en los curso. Los cursos pueden servir de activadores o descubridores de conocimientos pero el resto tienes que hacerlo tú. Es fundamental que adoptes una actitud proactiva en tu aprendizaje. Lee hasta que no puedas más: no conozco mejor manera de aprender que leyendo todo lo que cae en mis manos, aunque no sea de Recursos Humanos.
  • La responsabilidad de ser un mejor profesional depende SOLO de ti: es vital poder coger las riendas de tu carrera profesional y dejar de pensar que si no progresamos o no mejoramos a nivel profesional es debido a terceras personas o cuestiones ajenas a nosotros. Tú y solo tú eres el único responsable de estar obsoleto. No podemos seguir esperando a que sea nuestra empresa la que nos de esa formación. Es nuestra responsabilidad la de podar dar lo mejor de nosotros mismos.
  • Acude a eventos y amplía tu red de contactos: conocer a nuevas personas es una ventana abierta a nuevos conocimientos, siempre y cuando esas personas aporten contenido y conocimientos de valor. Si te quedas en tu casa o solo te asomas a las redes sociales sin que haya una labor posterior de poder conocer personas en el mundo 1.0, estarás perdiendo contacto con la realidad.
  • Incorpora conocimientos de otras áreas profesionales: para mi descubrir todo lo que el marketing o las redes sociales me podían aportar fue como un soplo de aire fresco frente a determinados procesos un tanto rancios y enconsertados de recursos humanos. Me encanta leer sobre marketing e incluso he llegado a hacer cursos específicos con el objetivo de poder descubrir qué puedo adaptar a recursos humanos. Hoy más que nunca empieza a ser fundamental que podamos incluir conocimientos de otras disciplinas y que no todo gire en torno a nuestra área profesional.

¿Y a ti, se te ocurre alguna idea más para evitar convertirte en un profesional obsolet@?

Isabel Iglesias

También podría interesarte

Comentarios (6)
  1. Francisco J. Martín 7 años atrás

    Para mi, has dado todas las claves, que funcionan mejor con humildad y curiosidad. Saludos !

    Contestar
    • Isabel Iglesias 7 años atrás

      Mil gracias Francisco por tus palabras y gracias por pasarte por el blog!
      Isabel

      Contestar
  2. Alexa von Loebenstein 7 años atrás

    Estas describiendo algo que he pensado y sigo pensando a diario y comparto plenamente tus recomendaciones! Es más, quiero agregar una recomendación que a mi en personal me ha servido mucho: me encanta compartir con gente joven, porque escuchando sus ideas y sueños, se me abre la mente y veo que tengo tanto por seguir aprendiendo, modificando, cambiando, asimilando, etc. Es realmente fascinante lo que gano en experiencia solamente compartiendo con jóvenes, que al uno escucharlos con mente abierta, no solamente puedes contarles de tu experiencia, sino que ellos/as también te abren la mente. Gracias! Genial tu blog!

    Contestar
    • Isabel Iglesias 7 años atrás

      Qué experiencia tan buena cuentas Alexa!!
      Más de un@ debería toma nota de lo que haces.
      Gracias por pasarte por el blog.
      Isabel

      Contestar
  3. Juan Toro 7 años atrás

    No puedo estar más de acuerdo con el artículo.
    Me siento plenamente identificado.
    Discuto todos los días en un equipo multidisciplinar con grandes saltos generacionales y formas distintas de ver las situaciones a las retos que nos enfrentamos. Es lo que lo engrandece, a la vez que hay roces.
    Si por algo estoy en el tipo de trabajo que desempeño, es eso, que tiene cambios todos los días.
    En la firma de mi correo personal indico que soy un aprendedor en constate busqueda de retos para ampliar mi experiencia.
    Tengo claro que mi trabajo dentro de cinco años será obsoleto, o me voy renovando o me estingo laboralmente. Ese es mi reto, que lo curo mediante un aprendizaje diario.
    Este aprendizaje lo hago con la lectura de blogs de cabecera (en los cuale se encuentra este), empatia, así como coger lo mejor de cada experto que me rodea.
    Un saludo, buen fin de semana.

    Contestar
    • Isabel Iglesias 7 años atrás

      Gracias Juan por tu comentario.
      Ojalá todos lo tuviesen tan claro como tú y, sobre todo, que tengan la humildad de aprender de personas más jóvenes o que saben más que ellos.
      Ese es el motivo por el que ser humilde me parece tan importante.
      Isabel

      Contestar

Publica un comentario

Tu email no se publicará.