followers, redes sociales
Redes Sociales

¡Dame followers!!!!

Por

Hace unos días en plenas Navidades leo, no sin cierto asombro, una campaña que estaba llevando a cabo una agencia de comunicación.
La campaña de comunicación en concreto consistía en sortear 100.000 seguidores que podían ser añadidos a tu cuenta de Twitter o de Instagram.

Y es precisamente cuando veo este tipo de campañas cuando me hago las siguientes preguntas:

  • ¿Para qué quiero añadir 100.000 seguidores a mi cuenta así sin más y de golpe? en ese caso solo se me ocurre una posibilidad para ello: quiero que todo el mundo mundial vea que soy de lo más popular o interesante como para que un montón de perfiles hayan decidido seguirme, aunque la realidad no sea esa. ¿Tan importante es mostrar una imagen falseada de nuestro perfil recurriendo a este tipo de prácticas?
  • ¿Para que quiero 100.ooo seguidores que son cuentas falsas donde detrás de esos perfiles no hay una persona sino que están gestionadas por robots con los que no voy a poder interactuar de ninguna manera? porque hasta donde yo sé todos podemos comprar seguidores que son más falsos que un dólar de madera, como decía mi abuela. Eso sí, olvídate de que haya cualquier tipo de engagement con ellos porque los perfiles falsos, o los bots, no van a interactuar contigo.
  • ¿A cuánto se cotiza el kilo de follower? porque esa esa la sensación que me da cuando veo este tipo de campañas, por llamarlo de alguna manera. Los que nos dedicamos de manera habitual a las redes sociales sabemos que hay perfiles, tanto personales como de empresa, que ven como algo muy normal recurrir a la compra de seguidores. No solo se percibe como algo normal sino que además es fácil y barato. Lo importante, para algunos usuarios de las redes, no es la calidad de tu comunidad sino la cantidad por encima de todo.

¿Pagarías por tener más seguidores?

Cuando empecé en redes sociales, recuerdo algo que me comentó una persona:

Los primeros 1.000 seguidores de Twitter son los más difíciles. El resto, si eres constante y aportas contenido de valor, vendrán con el tiempo

¡Y qué razón tenía! Desde que abrí mi cuenta de Twitter hasta que vi el mágico número de 1.000 seguidores pasó casi 1 año.
1 año aportando contenido de valor, interactuando y viendo cómo mi comunidad crecía lentamente pero de manera firme.
1 año donde, a media que veía que mis seguidores crecían y que se generaban conversaciones de valor, sentía que iba por el buen camino.
1 año donde, poco a poco, tuve la oportunidad de conocer a ciertas personas a las que con el tiempo he tenido ocasión de ir desvirtualizando.
1 año donde, mi obsesión por aportar valor, me hacía buscar nuevas fuentes en las que leer y de las que ir ampliando mis conocimientos para poder compartirlo con mi comunidad.
¿Quiere decir esto que, una vez superada esa barrera psicológica de los 1.000 seguidores en una red como twitter, está todo hecho? en mi caso no.
Para mi supuso tener la constatación de que mi estrategia funcionaba, aunque en aquellos momentos no sabía ni que la tenía pero que con el tiempo me he dado cuenta que, de forma inconsciente, me había marcado una manera de conseguir mis objetivos.
Y aquí es donde me hago de nuevo la reflexión de si habría pagado por haber acelerado ese proceso con todo lo que he aprendido a lo largo de los casi 5 años que llevo en redes sociales: rotundamente NO.

followers, redes sociales

El tamaño NO importa, ¿o quizá sí?

Si hay algo que he aprendido en estos años es que lo importante NO son los seguidores que tengas en las diferentes redes sociales.
Lo importante son las relaciones que creas con tu red, lo que puedes aportarles de valor o lo que tú puedes aprender de otras personas.
Si tu red no cumple ninguna de esas premisas, lo único que tendrás es una bonita cifra de la que posiblemente podrás presumir en un primer momento pero que a medio y largo plazo no te aportará absolutamente nada que te pueda ser útil: ni oportunidades laborales, ni nuevos proyectos, ni visibilidad de tu marca personal.
Resulta difícil que tus seguidores falsos, esos que has conseguido a golpe de euros, compartan tu contenido,retuiteen tus tuits o  te dejen comentarios. Es lo que tienen los bots, que ni sienten, ni padecen, ni interactúan.
Todavía me sorprendo y me entristece ver que empresas o agencias de comunicación, como es este el caso, entren al juego de este tipo de cuestiones porque al final la sensación que queda es que esto de las redes sociales es como vivir en una dimensión paralela donde lo importante SOLO es aparentar lo que uno no es en la vida real, donde TODO vale con tal de mostrar una imagen falsa de uno mismo.

¿Quieres más seguidores?

Si has llegado hasta este punto del post y de verdad quieres más seguidores, voy a contarte las 3 ideas que a mi me han funcionado. Eso sí, no te aseguro que sean ningún tipo de fórmula mágica, ni que vayas a conseguirlo en 21 días, como a veces leo, ni que te vayas a hacer ric@, o que vayas a tener una barbaridad de oportunidades que a nadie le llegan, ni otro tipo de ideas fantásticas y maravillosas, pero claramente falsas y muy poco aterrizadas con la realidad:

  • Piensa siempre en qué podrías ofrecerles de valor a otras personas para que quieran seguirte en las redes o para que formen parte de tu red de contactos: tener muy clara tu propuesta de valor es clave ya que te ayudará a diferenciarte de otros perfiles. Y recuerda que lo importante es que seas capaz de ofrecer algo de valor ya que no es suficiente con que empiecen a seguirte, sino que quieran seguir haciéndolo después de un tiempo sin que se aburran de ti.
  • Constancia y tiempo son fundamentales: siempre se ha dicho que Roma no se hizo en un día. Esto mismo sucede con las redes sociales. Si quieres atajos, allá tú, pero posiblemente solo conseguirás unos más que discretos resultados pero nada relevante. Nos guste o no, y pese a que se sigue fomentando la idea de que se pueden conseguir cosas sin prácticamente mover un dedo, la realidad es muy diferente. Hace falta esfuerzo y trabajo duro para obtener buenos resultados.
  • Sé tú mismo, sé humilde, accesible y humano: no trates de mostrar una imagen edulcorada ni distorsionada tratando de agradar a todo el mundo. Si hay algo que he aprendido con el tiempo es que no podemos pretender caer bien a todo el mundo y que hay personas que ni les gustas tú ni lo que haces ni lo que dices. Y no pasa nada por ello. Hay personas que te eligen y otras que directamente te ignoran. Tampoco es tan diferente de lo que pasa en el mundo real porque no nos olvidemos que las redes sociales no dejan de ser un reflejo de lo que suceden en ese mundo en el que nos movemos cada día, donde interactuamos y hablamos sin un dispositivo de por medio. O por lo menos, así debería ser.

Isabel Iglesias

También podría interesarte

Comentarios (5)
  1. angeldelmu 6 años atrás

    Interesantes reflexiones e ideas Isabel

    Contestar
  2. hermesgabriel 6 años atrás

    ¿Seguidores (tw), amigos (FB)? Desde hace tiempo todo es una lucha de egos. Todos hablan y pocos escuchan. Si te RT es por interés de que les hagas RT. Si les haces RT les ponen su «me gusta». Conversación antes ahora todo es ego. Lo digo porque lo vivo cada día. Es como los «me gusta» en wordpress. Antes en wordpress conseguir un «me gusta» era complicado pero desde que mucha gente ha «Facebookizado» está plataforma se ha convertido en una moneda de cambio para que te hagan ese «like» en el tuyo. Es raro el que te lee. Qué los hay y se agradece.

    Contestar
    • Isabel Iglesias 6 años atrás

      Supongo que todo dependerá de tus objetivos y de cómo te plantees estar en las redes. Yo no tengo esa sensación pero es posible que sea debido a que le doy un enfoque profesional y trato de compartir contenido de valor. Lo cierto es que no escribo por un «me gusta» o un RT o un «LinkedIn». Escribo porque me gusta y porque forma parte de mi manera de estar en las redes sociales, pero entiendo que no todo el mundo lo vea así.
      Gracias por pasarte por el blog!
      Isabel

      Contestar
      • hermesgabriel 6 años atrás

        Vamos a ver, «contenido de valor» también trato de compartir. Evito compartir información en cadena y memes. Si digo lo que digo es que el mismo contenido en diferentes redes tiene diferentes reacciones. En redes libres siempre la reacción es más seria y menos gregaria. No son una o dos redes las que he tocado ni llevo uno o cinco años en Internet.
        Un saludo.

        Contestar

Publica un comentario

Tu email no se publicará.