mi trabajo tiene valor
Recursos Humanos

Si tú no me pagas, yo no trabajo

Por

Desde hace ya unos cuantos años se ha instalado en la mente de muchas empresas la idea de que los procesos de selección tienen que ser necesariamente a éxito; es decir, la empresa «te contrata», por decirlo de alguna manera, para que le realices un proceso de selección y si finalmente esta contrata al candidato que tú le has presentado, entonces cobras tu trabajo. Si no, pues no ves un euro.

A lo largo de los años de crisis económica esta situación se ha ido recrudeciendo.

Muchas empresas, conscientes de la cantidad de consultoras de selección que luchaban por conseguir procesos de selección, jugaban con este hecho de tal manera que no era extraño encontrarte con que habían varias consultoras haciendo un mismo proceso de selección.

Todo ello con el desconcierto que esta situación produce en el candidato ya que ve ofertas idénticas gestionadas por distintas empresas de selección. No será la primera vez que un candidato llega como finalista a un proceso gestionado por una consultora y que no pasa ni el primer filtro por parte de otra empresa de selección que está gestionado la misma vacante. ¿Inaudito verdad?

Claro está, la empresa encantada. Al fin y al cabo no tiene que soltar un euro hasta que decidida contratar a una persona y, además,  tiene a varias empresas de selección trabajando GRATIS. Si, si, como has leido. Porque este tipo de prácticas significa trabajar gratis, invertir tiempo, esfuerzo y dinero de tus propios recursos para publicar una oferta o simplemente pagar los salarios de las personas que hacen las entrevistas. ¿O es que acaso tu tiempo y tu esfuerzo no vale dinero?

Y todo ello bajo la incierta promesa de no saber si al final de la corrida vas a cobrar algo ya que depende de que la empresa, tu cliente, decidiese contratar al candidato que le presentas, cuando no te encuentras que al final habían contratado a otro a través de otra empresa que también estaba en las mismas condiciones que tú.

A lo largo de los caso 2 años que llevo como emprendedora trabajando en temas de reclutamiento, he escuchado a las empresas argumentar todo tipo de razones para justificar este tipo de práticas.

Aquí van las mejores:

  1. Visibilidad: esta es una de las razónes más esgrimidas por las empresas, sobre todo si, como es nuestro caso, eres una consultora pequeña que tiene que pelear en el mercado con las grandes multinacionales que están muy consolidadas y que no permiten que nadie les discuta el precio de sus servicios. Lo cierto es que he tenido que escuchar unas cuentas veces ya que si aceptaba hacer un proceso de selección a éxito iba a conseguir mucha visibilidad gracias a que la empresa «me permitía» poner su logo en mi oferta con lo cual, supuestamente, estaba vinculando la marca de mi empresa con la de ellos. Con todas las supuestas ventajas que eso suponía. Y digo supuestas ventajas, nótese la fina ironía, porque la realidad es que de ventajas nada de nada.Más que nada porque el hecho de que hagas un proceso de selección para una determinada empresa no te asegura ni mucho menos que vayas a trabajar más.
  2. Pocos procesos de selección, muchas consultoras a la caza de clientes: conviene recordar que venimos de la época dorada del empleo donde habían surgido empresas que se dedicaban a hacer procesos de selección como churros prácticamente. Era tal la necesidad de incorporar personas que las empresas ni se fijaban casi en cómo se realizaban los procesos para encontrar candidatos. Algunos de ellos, y lo digo por propia experiencia, era cualquier cosa menos un proceso de selección. Sigo sin entender por qué en este país seguimos pensando que hacer preguntas es hacer una entrevista de trabajo. En definitiva, si quieres trabajar no te queda otra que jugar con las reglas de juego que marcan las empresas, conocedoras como son que están en una situación de poder en estos momentos.mi trabajo tiene valor
  3. «Quiero conocer cómo trabajas»: esta es la mejor de todas. Más que nada porque posiblemente este tipo de planteamientos no nos los haríamos en otras profesiones, pero sí que es verdad que hay algunas que se prestan claramente a este tipo de práticas. Es el caso de diseñadores, por ejemplo, que también tienen que ver cómo sus clientes les dicen que les pagan solo si les gusta el diseño. ¿Os imagináis haciendo lo mismo en un restaurante o con un entrenador personal, un arquitecto o  un enmarcador de cuadros?

Pese a que puede parecer que este tipo de práticas son claramente ventajosas para la empresa, la realidad es muy distinta.
Y ello por las siguientes razones:

  1. Cuando una empresa decide no pagar por los servicios a expensas de que le guste lo que la otra empresa le presente, es bastante habitual que el nivel de involucración sea pequeño. Piensalo de esta manera, ¿invertirías tiempo, dinero y esfuerzo si no sabes si al final vas a recibir algún tipo de remuneración por ello? O lo que es peor, ¿qué garantías tenemos de que la empresa, como no ha pagado, decida quedarse de alguna manera con tu trabajo con el pretexto de que tiene que conocer cómo trabajas?. Desafortunadamente este tipo de situaciones son más habituales de lo que nos pensamos. Incluso hay empresas que de forma paralela al proceso de selección  que te han encargado a ti y a otros tantos más, inician un proceso de búsqueda de candidatos para poder justificar no pagar diciendo que al fin y al cabo el candidato era suyo.
  2. Dice muy poco de una empresa querer recurrir a este tipo de estratagemas para no pagar. Lo más gracioso del asunto es que hay algunas que cuentan a los 4 vientos que creen en el talento y demás historias que quedan muy bien a nivel de imagen y luego son incapaces de poder valorar de forma adecuada el trabajo de terceras personas. Es decir, no quieren pagar por el talento. Lo quieren gratis porque consideran que están en situación de poder hacerlo. ¿Y si su situación cambia en algún momento? Si quieres que los mejores trabajen para ti, y no solo en tu empresa, necesitarás tratarlos  en consonancia.
  3. Es posible que acceda a trabajar gratis porque me interese por una serie de motivos. Ahora bien, ¿la calidad de mi trabajo será el mismo si sé que va a haber una remuneración con independencia del resultado? Lo más probable es que no. Al fin y  al cabo el cliente o la empresa que paga tiene derecho a recibir lo mejor que yo pueda ofrecer.

Quiero compartir con vosotros un vídeo donde precisamente se trata este tema y que se está difundiendo en las redes con el hashtag #SayNoToSpec que viene a ser algo así como «di no a Spec(trabajo sin seguridad de pago)».
En él podemos ver la reacción de diferentes profesionales ante la propuesta de una persona a pagar solo si le gusta la comida, el café que se le sirve, los planos que le hacen….
 

Y tú, ¿qué opinas?
Isabel Iglesias
banner post UA isabel

También podría interesarte

Comentarios (17)
  1. David Nieto-Sandoval 8 años atrás

    Esta exposición está muy alejada de la realidad.

    Contestar
    • Isabel Iglesias 8 años atrás

      Hola David:
      Es la realidad con la que me encuentro casi a diario. A lo mejor no en Madrid pero si en provincias que es donde yo trabajo. Todo lo que cuento son situaciones reales que me han pasado. Me alegro que a ti no te pase. Significa que ya queda menos para que deje de pasar en sitios fuera de Madrid.
      Saludos
      Isabel

      Contestar
      • David Nieto-Sandoval 8 años atrás

        Bueno yo soy de Ciudad Real aunque más que depender de la zona geográfica lo vincularía al nivel empresarial. En su mayoría autónomos y PYMEs.
        En la actualidad estamos en un mercado hipercompetitivo en donde diferenciarse del resto radica en la flexibilidad.
        Muchos optan por el trabajo a éxito como vía para hacerse hueco. Un servicio personalizado de un profesional frente a la promesa de una BBDD de miles de candidatos, ¿quien gana? lamentablemente el precio y más en la prestación de un servicio intangible.
        Esto sucede en cualquier nivel de empresa (sea autónomo o multinacional) la diferencia es que muchas «grandes marcas» aprovechan su imagen para generar falsas esperanzas en ofertas de empleo falsas para aumentar su BBDD de forma casi gratuita.
        Por tanto no es tanto trabajar a coste cero sino ser honrado.

        Contestar
        • Isabel Iglesias 8 años atrás

          Totalmente de acuerdo David. En el fondo y en la superficie estamos hablando de lo mismo.
          La decisión individual de cada uno como empresario de optar o no a entrar en el juego de «vender» sus servicios a éxito.
          Te diferencia? No lo tengo muy claro. Nosotros hemos optado por rechazar ese tipo de propuestas pese a que nos han llegado a decir que nos estábamos equivocando y que nos íbamos a arrepentir.
          A día de hoy no puedo estar más satisfecha con mi decisión.
          Gracias David!

          Contestar
    • Luciano 8 años atrás

      Isabel, tienes toda la razón del mundo. Lo trabajo en una multinacional y he tenido que contratar a mucha gente a través de consultoras y de mi servicio de RRHH propio.
      .
      Yo también tengo mi propia empresa, muy pequeña y no me puedo permitir seleccionar a través de consultoras, lo hago a través del Boca A boca de contactos.
      Yo no trabajaría para hacer un trabajo que si le gusta me lo paga y sino gratis. Distinto es que no cumplas al final los requisitos que te han exigido y por tanto, puedan reclamar. Pero que dos hagan el mismo trabajo y luego le paguen a uno de ellos porque le gusta mas, a parte de un sirvongoneria, es ya falta de ética profesional. Que pensaria la empresa si el candidato a la semana de contratarlo se marcha a otra empresa porque le gusta más. No es ético, salvo que no cumplan con lo pactado. Se deben acabar esa prácticas semi mafiosas.

      Contestar
    • teresa 7 años atrás

      Está claro que ahora todas las consultoras de selección se ven obligadas a trabajar a éxito y personalmente no me parece una gran idea 0or varios motivos. La competitividad feroz hace que muchos te presenten candidatos deprisa y corriendo con tal de cerrar el proceso. Por otro lado la consultora está haciendo un trabajo gratis y no es de recibo. Elegir una consultora con la que te guste trabajar es lo mejor porque al final te va a presentar el candidato ideal. No se trata de lo rapidísimo que se cierre un proceso; se trata de que el proceso sea exitoso.

      Contestar
      • Isabel Iglesias 7 años atrás

        Gracias Teresa por pasarte por el blog.
        No puedo estar más de acuerdo contigo. De heco nosotros no trabajamos a éxito porque no creemos en esa fórmula.
        Saludos
        Isabel

        Contestar
  2. […] Desde hace ya unos cuantos años se ha instalado en la mente de muchas empresas la idea de que los procesos de selección tienen que ser necesariamente a éxito; es decir, la empresa "te contrata", po…  […]

    Contestar
  3. TomasRG 8 años atrás

    Isabel has descrito exactamente la realidad… así funciona el «merca’o» y no sólo el de RRHH…

    Contestar
    • Isabel Iglesias 8 años atrás

      Gracias Tomás por tus palabras!! Es triste pero es lo que me estoy encontrando en estos momentos. Y no solo como tú dices en RRHH. Estamos llegando a un punto donde parece que lo «gratis» impera por encima de todo.
      Gracias por pasarte por el blog de nuevo.
      Saludos!
      Isabel

      Contestar
  4. Sergio T 8 años atrás

    No trabajo en ese mundo, más bien soy la tercera pata, la que va a la entrevista con el cliente final, a través de una de estas empresas consultoras, cuando no con 2, en el mismo proceso.
    Seguro que todo eso que cuentas es verdad, pero no se aleja mucho de lo que las empresas consultoras alias reclutadoras hacen…Trabajamos gratis para vosotros consiguiendoos la parte del bocado que os llevais, y si finalmente no somos los seleccionados, nos vamos a casa sin un duro, pese a que hemos accedido al intento de conseguir el puesto representandoos.
    Antes, tampoco pasaba eso, la consultora te contrataba, y después te buscaba el proyecto.
    Es un mundo difícil, donde las dan, las toman.

    Contestar
    • Isabel Iglesias 8 años atrás

      Hola Sergio:
      Gracias por tu comentario.
      Hay algunos aspectos que has comentado con los que estoy totalmente de acuerdo. Comparto contigo en que vosotros, los candidatos, sois una tercera pata de este proceso y que no hemos sido capaces de trataros en condiciones. O por lo menos algunos no han sido capaces o no han querido. Mi perspectiva en ese sentido es muy crítica ya que para mi los candidatos son vitales. Yo os necesito porque quiero presentar lo mejor a mi cliente. Y además tengo clarísimo que un candidato que se sienta a gusto en un proceso de selección puede ser un cliente mañana. No me explico la estrechez de miras de algunas empresas.
      Lo que no tengo muy claro, no sé si porque no te entendido, lo que planteas de que vosotros, entiendo los candidatos, salís perdiendo ya que no recibís ninguna remuneración. No sé si me estás hablando de un proceso de selección o de algún otro proyecto. Si es un proyecto, es más que evidente que ese tipo de prácticas van contra cualquier ética profesional. Si te refieres a un proceso de selecciín, no tengo ninguna referencia de que en algún país se pague a los candidatos por participar en él, salvo que me des tú el dato.
      Gracias por pasarte por el blog.
      Isabel

      Contestar
  5. Sergio Fernández 8 años atrás

    Hola Isabel. En México también pasa lo que comentas. Yo trabajo para una consultora de RH que tiene su cartera de clientes, pero no es un monstruo como las grandes multinacionales del reclutamiento y selección que todos conocemos y cuando un nuevo cliente solicita el servicio se trabaja de esa forma que comentas, si contratan a alguien que le hemos mandado nos pagan, si no, nada. Además, nos hacen saber desde el principio que competimos con otras outsourcing. A veces se quedan con nosotros, pero muchas otras no y no vemos un peso mexicano por ese trabajo. Lo que suele funcionar, y no sé si lo habéis implantado, es el cobro de un anticipo del costo de reclutamiento total, así como una garantía de reposición gratuita de la vacante en caso de que antes de cumplirse un periodo de 3 meses el candidato contratado no funcione o se marche de la empresa. Es algo que suele funcionar. Desde mi punto de vista no es un negocio fácil el reclutamiento y selección, pero ofreciendo ideas innovadoras, servicios extra y trabajando duro se puede estar en «primera división» de las outsourcing. Mucho éxito Isabel. Saludos de un emigrante español y compañero de profesión en tierras mexicanas.

    Contestar
    • Isabel Iglesias 8 años atrás

      Gracias Sergio por compartir tu experiencia en un país distinto.
      Efectivamente nosotros ya hemos introducido lo de la garantía que comentas. De momento parece que está funcionando bien, aparte de que nos diferenciamos por el hecho de que solo trabajamos en las redes y eso también nos está ayudando a posicionarnos.
      Gracias por pasarte por el blog!
      Isabel

      Contestar
  6. Super Conejo (@Ogual_81) 6 años atrás

    Buenas noches, Isabel.
    Excelente artículo, ¿por qué no lo habré leído antes? (veo que data del año 2015)
    Reflexiones, dicho sea de paso, que todavía mantienen todo su vigor con fecha 6 de enero de 2018. Cabe decir, a mayor abundamiento, que cuanto se expone también se reproduce en las relaciones empresa-empleado.
    Valga la anécdota personal que sigue: recientemente, terminé de superar unos exámenes conducentes a una acreditación oficial de carácter estatal. Para ello estaba obligado, por ley, a realizar unas «40 horas de prácticas», que, una vez obtenidas, y de resultas del prestigio de dichas acreditaciones, tendría la oportunidad de optar a un posible contrato. Debían ser unas prácticas-formativas. Así lo establecía la misma ley. Sin embargo, la realidad fue bien distinta. Puesto que, en vez de ser el «aprendiz», era el «asesor del asesor». Venga vamos, lo que en cristiano paladino vendría a ser «mano de obra especializada GRATIS». Es decir, mediante tetras y argucias, la entidad había conseguido engañar a todos, al objeto de seguir esa «neo-tendencia» que desde hace bastante tiempo está implantada en el mundo empresarial: trabajar gratis.
    Pero la creatividad de estas empresas, con tal de conseguir tal propósito, no termina aquí. Como muestra, un botón:
    – «Personal analítico, con ganas de trabajar….3 meses de práctica y posible contrato indefinido».
    – «Quiero que os hagáis autónomos, ya que, de esta manera, os esforzáis, puesto que si os pago un sueldo os relajaréis».
    – «Oferta de diseño. Mostradme vuestro diseños (traducido: quiero vuestro trabajo gratis) y demostradme lo que valéis» (si bien,la respuesta del candidato, protagonista de la historia, fue para enmarcar: «mejor, vosotros, empresa, paguen primero, y demuestren cómo valoráis a los buenos profesionales» -naturalmente, la empresa no le llamó-).
    Etcétera…
    Todo ello por no hablar de determinadas firmas legales y del sector de la economía que, al paraguas de la excusa de la «formación» y los «contratos de práctica-formativa», tienen a ejércitos de becarios trabajando POR LA CARA. Pero, eso sí, tal y como una vez escuché hace unos años de la boca de uno de esos socios «de esta manera, podemos identificar el talento».
    En suma, todo esto se reconduciría, en humilde opinión, a la conclusión que sigue:
    – Los empresarios, por lo común, dan la sensación de que ellos conciben el libre mercado de manera unidireccional.
    Es decir, ellos pretenden que se les amerite su trabajo, sus servicios, su producto, su marca, etc., pero, sin embargo, ellos no están dispuestos a reconocer ni a valorar el trabajo de los demás. Tal es la mentalidad del empresariado. Perdón, quise decir «empresariado español».
    Porque te aseguro, Isabel, un servidor que por motivos personales y profesionales ha conocido mundo, que los empresarios de otros países del entorno no solo valoran el talento, la actitud y el trabajo bien hecho, sino que también se involucran en la adaptación del trabajador en la empresa.
    Por lo anterior, y como alguna vez te he dicho en el marco de alguna de nuestras muchas interactuaciones «me entra la risa por dentro (y por fuera) cuando dan la «traca matraca» con la palabra talento». Por cuanto, ya no estamos de meras discrepancias respecto a unas cantidades menores en el marco de unas condiciones laborales mínimamente dignas, sino, antes de bien, de prácticas que parecen más propias a los tiempos de las plantaciones de algodón.
    Al respecto, me vienen en mente estas palabras que en cierta ocasión dijo Laszlo Bock, jefe de RRHH de Google:
    ««Pagar injustamente. Por qué está admitido pagar cantidades totalmente distintas a dos personas que hacen el mismo trabajo».
    -Lo que yo defiendo es que siempre hay personas que hacen mejor su trabajo, por encima de la media. El 90% o más del valor de un equipo proviene del 10% superior. Y si no se les reconoce ese valor, esas personas acabarán marchándose a otra empresa en cuanto reciban un mejor sueldo. «.

    Contestar
    • Isabel Iglesias 6 años atrás

      Por muchas gracias, una vez más, por tus detallados y bien argumentamos comentarios.
      Parece mentira cómo un post de hace casi 3 años sigue estando de tanta actualidad. Es como si ese tipo de cuestiones, desafortunadamente no pasasen de moda.
      Isabel

      Contestar

Publica un comentario

Tu email no se publicará.