Proceso de selección

La influencia de los tacones en los procesos de selección

Por

Hace un tiempo un conocido programa de televisión, «La Voz», me ha hecho recordar un experimento que se hizo sobre entrevistas a ciegas y sus sorprendentes resultados:

Una orquesta necesitaba incorporar nuevos músicos con lo que hizo un proceso de selección consistente en una serie de audiciones.
En total se hicieron 3 rondas de audiciones con los mismos músicos.
En la primera ronda los responsable de la selección podían ver a los candidatos aunque no podían intercambiar palabra con ellos.
Simplemente tocaban la pieza seleccionada delante de ellos. El resultado fue que la mayor parte de los músicos seleccionados fueron hombres.
En la segunda ronda, los responsables de la selección no podían ver a los músicos ya que tenían por delante un biombo.
Es decir, la audición se realizaba a ciegas sin que los responsables supiesen quien estaba detrás: sólo escuchaban su música.
El resultado fue que la mayor parte de los seleccionados fueron hombres.
En la última ronda, la audición se realizó en las mismas condiciones que la segunda ronda pero con un matiz: los candidatos estaban descalzos.

Un resultado sorprendente. O quizá no tanto

El resultado fue que la mayor parte de los candidatos seleccionados fueron ¡mujeres!.
La razón de esto fue que en la segunda ronda los responsables de las audiciones sabían si el candidato era hombre o mujer por el sonido de los tacones.   

Es evidente que cuando conocemos a alguien nuestras creencias, experiencias, valores e ideas nos condicionan e influyen a la hora de evaluar a la persona y con gran rapidez lo etiquetamos.

Cuando las primeras impresiones cuentan, y mucho

Tan sólo nos bastan  30 segundos para tener ya una primera impresión de esa persona.
Es ahí cuando el aforismo «la primera impresión es la que cuenta« alcanza todo su sentido.
A veces ni siquiera es necesario intercambiar alguna palabra con la persona.
Cuantas veces hemos estado esperando en una cola o en su sitio rodeados de personas y hemos pensado si tal persona parecía una cosa u otra.
Evaluamos constantemente y lo hacemos en base a nuestras creencias de cómo debería ser el mundo.
El peligro de estas primeras impresiones está cuando condicionan por completo la visión del entrevistador de tal manera que ni siquiera se llega a conocer al candidato a fondo debido a que ya está contaminado.

Cuando conocemos a alguien entra en juego una gran cantidad de información que cada persona maneja a nivel inconsciente.
Es por eso que en los primeros segundos ya nos hemos formado una primera idea de la persona.
A veces basta con un gesto, un olor, un tono de voz concreto….. para que nuestra parte inconsciente se active y realice conexiones que pueden ser tanto positivas como negativas.
Cuantas veces hemos conocido a alguien y hemos pensado: «no sé por qué, pero no me gusta fulanito». 
Ahora bien, una impresión no deja de ser un elemento a tener en cuenta pero nunca puede ser determinante en una entrevista ni condicionarla, por supuesto.
Es necesario explorar en profundidad y verificar realmente si esa primera impresión es acertada o no, ya que, si no correremos el riesgo de dejar pasar excelentes candidatos simplemente por una primera impresión que no siempre es acertada.  
Un entrevistador experimentado es conocedor de la influencia de estas primeras impresiones y por ello, los que nos dedicamos a la selección, debemos ser especialmente cuidadosos.

¿Y si las primeras impresiones fuesen positivas?

Hace algún tiempo tuve que seleccionar a una persona para un puesto de recepcionista.
De entre los CV que recibí me llamó la atención uno de ellos, así que decidí tener con ella una mini entrevista de unos 10 minutos telefónicamente.
Cuando colgué el teléfono pensé «esta es la persona que necesitamos» (si, si ya lo había decidido con 10 minutos de conversación).
Soy de las personas que piensa que en selección la intuición juega un papel importante aunque no determinante. Y cuando tengos esas intuiciones suelo hacerles caso.
Cuando conocí a la candidata lo primero que pensé es: «Isabel, esta vez te has equivocado».
Físicamente la persona no encajaba en el modelo de imagen que la empresa quería.
No nos engañemos, en todas las empresas hay una serie de reglas no escritas sobre imagen que los entrevistadores tenemos muy en cuenta.
Sin embargo yo no podía dejar de pensar en mi intuición del día en que habíamos hablado por teléfono, asi que decidí olvidarme del código de imagen que la empresa tenía y hacer una entrevista basandome en las aptitues y experiencia de la candidata.
Era perfecta y la contraté.
Ha sido una de las mejores trabajadoras que he conocido y tuve claro que si me hubiese dejado influir por la imagen, jamás la habría contratado pero habría dejado pasar a una excelente trabajadora.     
Así pues las primeras impresiones cuentan y mucho pero la decisión de que éstas sean determinantes siempre será de cada persona.
 
 

También podría interesarte

Comentarios (12)
  1. María González Merino 11 años atrás

    Hola Isabel, me ha gustado mucho tu post. Yo también siento esa intuición que tú dices, aunque creo que la intuición es en realidad el fruto de mucha experiencia y análisis, hasta el punto que llega un momento en que el análisis no es consciente y se vuelve tan rápido que nos hace creer que hay algo de mágico en «acertar».

    No conocía el experimento del casting con o sin zapatos y me ha dejado sorprendida. ¿Quiere decir esto que vamos a tener que ir disfrazadas de hombres a las entrevistas? No te creas que no lo he pensado, sobre todo cuando me han preguntado si estoy casada, tengo hijos, etc.
    Mejor pensaré en positivo y que hay personas como tú que son capaces de ver más allá de los prejuicios, aunque a mí me ha tocado trabajar con colegas incapaces de superarlos. Lo peor es que la mayoría de estos prejuicios nos tocan a las mujeres, por nuestro aspecto físico o por nuestro estado civil.

    He visto que has empezado ahora tu blog, ánimo y mucha suerte, verás como es una experiencia muy gratificante. ¡Me ha sorprendido ver el mío en tu blogroll, muchas gracias! Acabo de ver en tu perfil que tienes mucha experiencia en RRHH y a partir de hoy espero ir conociendo más sobre ti. ¡Nos leemos! 🙂

    Saludos,
    María

    Contestar
  2. ISABEL IGLESIAS 11 años atrás

    Hola María:
    Me alegro que te haya gustado el post. Al fin y al cabo sólo escribo de mis experiencias y vivencias y después de unos cuantos años de profesión, llevo muchos tiros pegados.
    Se que las mujeres lo tenemos un poco más dificil pero soy una firme creyente de que esto va a empezar a cambiar. Las empresas necesitan modificar algunos aspectos sobre nuestra aportación y ya empezamos a ver cómo algunas empresas gestionadas por mujeres tienen mejores resultados que aquellas gestionadas de forma tradicional. Creo que es cuestión de tiempo y de seguir trabajando en esa dirección.
    Tu blog lo descubrí hace poco pero me gusta mucho. Tratas los temas con rigurosidad y muy bien documentados.

    Gracias por pasarte y nos vamos leyendo!!

    Saludos

    Contestar
  3. Roberto 11 años atrás

    Hola

    Muchas Gracias por compartir información tan valiosa!

    Desde una perspectiva integral, la intuición es un canal de comunicación instantáneo con nuestra Inteligencia y Ser Superior, independiente de todo razonamiento o construcción de la mente consciente o inconsciente.

    La comunicación con las personas así como nuestra percepción o perceptividad en general, pueden sutilizarse, en el sentido de poder hacerlas más abarcativas y profundas.

    En la medida que al actuar nos despojamos de la acción de la mente ( incluidas nuestras creencias, condicionamientos así como también de los prejuicios sociales y empresariales)nos volvemos más conscientes en el momento presente en que actuamos, y podemos obtener intuiciones cada vez más acertadas , que nos permitan tomar cada vez mejores decisiones respecto a los otros.

    Esta situación tiene como mínimo un prerrequisito. Y es que ese nuevo nivel de percepción podrá alcanzarse , si es que lo adquirimos primero a partir de un esfuerzo propio por autoconocernos y urgamos en los rincones más ocultos de nuestra personalidad.

    Cada centímetro que avanzamos en el conocimiento propio y honesto de cómo somos en realidad internamente, es un centímetro de conocimiento que agregamos acerca de los demás.

    Este proceso permite aflorar más fácilmente la intuición, la que junto con el conocimiento profesional y la experiencia, hacen una combinación que puede conducirnos a la excelencia.

    El Post puede ser una pista importante para alcanzar una corroboración personal , total y práctica de lo mencionado mas arriba, tanto en el trabajo como en la vida , siempre que puedan considerarse de recibo alguno de los párrafos anteriores.

    Saludos cordiales
    Roberto.

    Mgt.Cr. Roberto López Garbarino

    Contestar
  4. ISABEL IGLESIAS 11 años atrás

    Hola Roberto:

    Muchas gracias por tu explicación sobre la intuición.Estoy contigo en que el autoconocimiento es clave en el proceso.
    Gracias por pasarte.
    Saludos

    Contestar
  5. Sergio 11 años atrás

    Estimada Isabel:
    Me gusta tu blog porque has prometido hablar desde tus propias experiencias y eso me parece muy valioso.
    Lo mismo que María González, no conocía el experimento de selección a ciegas.Soy un especialista en RR.HH y me ha tocado trabajar en multinacionales y en empresas chicas. Coincido con María en que la intuición es Lógica Avanzada y que cada uno de nosotros se vuelve intuitivo como un karateca: sus movimientos son tan veloces que no lo piensa, sino que actúa como en las artes marciales.
    También soy un convencido que, si las empresas fueran manejadas por mujeres, habría menos errores porque las mujeres perciben cosas que los hombres pasan por alto muchas veces. Y eso, en estos momentos, es una cuestión de vida o muerte para las empresas post 2008.
    Saludos cordiales

    Sergio Vera Puican
    Consultor
    Instituto Desarrollo Regional – INDER

    Contestar
  6. Anonymous 11 años atrás

    Gracias, Isabel, por darme aquella oportunidad, ya que lo más importante que saqué de aquella empresa fuisteis unos pocos AMIGOS. Besos.

    Contestar
  7. ISABEL IGLESIAS 11 años atrás

    Gracias a ti por enseñarme lo que es la excelencia trabajando y por tu positividad.

    Besos

    Contestar
  8. ISABEL IGLESIAS 11 años atrás

    Hola Sergio:
    Ojalá hubiese más hombres que pensasen como tu. Pero como he comentado, soy una firme creyente de que esta situación va a empezar a cambiar. Y como tu dices, es una cuestión vital.
    Gracias por pasarte.
    Saludos
    Isabel

    Contestar
  9. Hola Isabel. Quisiera compartir contigo y tus lectores una experiencia que tuvimos hace algunos años en Capital Humano en Caracas cuando re-diseñábamos nuestro modelo de selección.

    Nos llegó por esos días una solicitud de un cliente para cubrir una vacante en organización y procesos. Venía la solicitud acompañada del perfil del candidato, hecha con base en el modelo de competencias.

    A cada analista ( se escogieron tres de formación y experiencia equivalente dentro de nuestra firma) se entregó un paquete idéntico con treinta resúmenes de candidatos que reunían los aspectos duros del perfil: profesión, experiencia relevante, industria, expectativas de remuneración… y se les pidió que preseleccionaran los tres mejores candidatos de la muestra y lo entregaran al día siguiente en sobre cerrado y sin comentar nada de esto entre sí.

    Al día siguiente recibimos tres sobres con nueve personas diferentes preseleccionadas. Para cada analista, los tres mejores candidatos eran distintos de los candidatos de los otros analistas.

    Lo repetimos con otra búsqueda y el resultado fue muy parecido. Nos sentamos a analizar qué había pasado. La primera pregunta que surgió fue: ¿Cómo, si estábamos trabajando con criterios y datos objetivos, la muestra arrojaba personas diferentes?

    Se le preguntó a cada Analista por qué habían elegido cada una sus ternas específicas y las respuestas fueron satisfactoriamente argumentadas, sin embargo, se demostró que cada Analista veía cosas diferentes, cosas que otros no veían y que eran válidas objetivamente hablando.

    La psicólogo del grupo nos explicó: » Proyección, cada analista proyecta al confrontar datos y símbolos. Sus propuestas están determinadas por este factor.» Alguien dijo: intuición, allí la intuición también influye.

    Para hacer el relato más corto, les cuento que cerramos el ejercicio decidiendo que el computador debía hacer la pre-selección con base en un sistema que pudiera asociar un determinado perfil con la totalidad de la población existente en la base de datos, y en segunda instancia, desarrollar mayores habilidades en la ejecución de «entrevistas ingenuas», en la cual la intuición juega un papel fundamental.

    La primera entrevista sería estructurada y telefónica ( hoy día preferimos Skype) con énfasis en la validación de preparación y habilidades comprobables para el cargo y las siguientes entrevistas serían ingenuas, hechas por otros analistas que no habían participado en la primeras fases.

    La intuición adquirió el poder de declinar a algún candidato que pudiera haber salido muy bien en formación y experiencia.

    Desde entonces rara vez nos hemos equivocado cuando hemos propuesto al cliente alguien cuyo aspecto, modales, vocabulario, lenguaje corporal e incluso notas académicas o resultados en algunas posiciones a primera vista ofrecen confusión.

    Siempre pregunto a los analistas cuando me entregan el informe de entrevistas y le echo un vistazo: » Ajá, y a ti qué te parece, que sientes?

    Saludos cordiales
    Orlando
    ve.linkedin.com/pub/orlando-andrade-l-1001/3b/29a/b/
    http://www.projectlinkr.com
    Tel. 58-414-101.7458

    Contestar
  10. ISABEL IGLESIAS 11 años atrás

    Hola Orlando:
    Me ha encantado tu experiencia y el relato que has hecho.
    Es cierto lo de la proyección que comentaba la psicóloga y también es muy cierto la importancia de la intución.
    Te agradezco mucho que hayas querido compartirlo conmigo y con todos los lectores del blog.

    Gracias de nuevo.

    Isabel

    Contestar
  11. Anonymous 11 años atrás

    Hola Isabel:

    Me ha encantado tu post, siempre que voy a una entrevista de trabajo en invierno voy con la misma idea en la cabeza: ¿me quito el abrigo o no?. Son cosas que pueden condicionar mucho, últimamente por consejo de una orientadora laboral me lo quito, pero siempre ando pensando en las «intuiciones» y si me pueden perjudicar. Bueno lo del abrigo es poco, calculo hasta cuanta sombra de ojos me pongo. LLevo tal aventura en búsqueda de trabajo que he redactado un blog. http://www.buscandotrabajoconhumor.blogspot.com.es/

    Felicidades por tu blog, es muy interesante y útil

    Contestar
  12. ISABEL IGLESIAS 11 años atrás

    Hola:
    Muchas gracias por tu comentario. Lo del abrigo que comentas es curioso porque considero que no hay ningún estudio que diga que un candidato es mejor o peor por quitarse el abrigo o por llevar más o menos sombra de ojos.
    Los entrevistadores necesitamos empezar a dejar de lado este tipo de cuestiones que no apotan nada y que además pueden hacer que perdamos a un excelente candidato.
    Le echaré un vistazo a tu blog.
    Saludos

    Contestar

Publica un comentario

Tu email no se publicará.